EL GOL NO VOLVIO

Volvió el Violeta. Reconstituidas las estructuras dirigenciales del Club en una emotiva reunión de Comisión hace ya dos meses, cuando asomaba el cumpleaños número once de la institución, solo restaba la conformación del plantel y el regreso a la competencia. A la base histórica conformada por Federico Acebey, Alexis Aleidín, Federico Otero y Ariel Camblor se le sumaron Damián Aguilera, Helohim Pitrelli y Andrés Orellana. Y la competencia elegida fue una vez más en Centenera, donde se escribieron las históricas páginas de la institución, aunque esta vez los sábados por la noche.

El debut ponía al Violeta frente a frente con El Trinche, en la cancha principal del Club del Pasaje. Como siempre supo marcar la historia, aparecieron las primeras adversidades en el camino: no iba a poder contar con Pitrelli ni el "Demente" Otero para este primer encuentro, motivo por el cual convocó a Andrés Bellagamba para ser parte de este momento histórico.

El rival presentaba como primera característica un plantel numeroso de unos 10 jugadores, lo cual significaba ante las ausencias del Violeta que el aire y físico iban a ser un factor importante en el desarrollo del partido.

El encuentro comenzó cerrado, con un Pittaluga esperando en mitad de cancha, esperando y estudiando lo que pudiera hacer el rival y saliendo rápidamente de contra a través de Orellana y Camblor. Así, tuvo rápidamente el Violeta sus primeras oportunidades pero no pudo encontrar la red. El rival buscaba llevar la pelota a su centrodelantero para aprovechar su físico y luego romper por los costados, junto con algunos arrestos individuales de sus defensores, y fue encontrando caminos hacia el arco del Capitán de Pitta, Aleidín, que empezó a mostrarse como un escollo difícil de superar. En este contexto de paridad, quien pudo romper el cero lamentablemente fue El Trinche, que pudo dejar un jugador mano a mano y no falló. El gol del rival no modificó el entusiasmo y el empuje del Violeta, que desde allí al final del período generó varias situaciones de gol pero una vez más se quedo con el grito atragantado. El rival apeló a las faltas para cortar ataques y llegó a la penalización, pero el Violeta no pudo forzar una sexta falta. Así, se iba el primer tiempo 1-0.

En el complemento, nuevamente comenzó mejor Pitta, el ingreso de Damián Aguilera para neutralizar al 9 rival dio sus frutos y el empate estuvo más cerca que nunca. Una vez más, el arco estuvo corrido, a punto tal de errar un gol con el arco casi vacío. El rival comenzaba a aprovechar su numeroso banco de suplentes con constantes rotaciones, cortando el ritmo del partido y teniendo siempre piernas más frescas para no sufrir el rato final del encuentro. En esa diferencia se fundamentó el desequilibrio en el final. Los cruces y la movilidad ya le costaban un poco más al Violeta y el rival fue acercándose con más peligro al arco de Aleidín, que apareció con algunas buenas tapadas para mantener el resultado a tiro hasta que finalmente en una jugada con varios rebotes, luego de otra tapada más, un rebote cayó en los pies del 9 y sentenció el 2-0. Pitta no se fue del partido, pero seguía sin poder cristalizar su rendimiento en el marcador, en este caso con una buena maniobra de Camblor que definió alto y una buena entrada de Acebey por el medio que el arquero pudo contener. Así las cosas, con las piernas más cansadas para el retroceso, más volcado al atque y sin poder convertir, en los minutos finales se amplió la diferencia hasta el 0-4. En el ocaso del partido, habría tiempo para romper el maleficio y además establecer el primer hito de la nueva era: Acebey, en otro ingreso por el medio, pudo finalmente encontrar la red y convertirse en el autor del primer gol de esta etapa del Violeta, estampando el 1-4 definitivo.

La lectura del partido es positiva a pesar de la bronca de la derrota. Un equipo nuevo con bajas de último minuto y sin rodaje estuvo a la altura del partido y de un rival organizado. De no haber sido por la mala noche de cara al arco (los delanteros no convirtieron), sobre todo por los goles fallados en momentos clave del partido (el 0-0 y 1-0) el equipo podría haberse llevado tranquilamente un resultado mejor, algo que deberá demostrar en la segunda rueda del torneo cuando vuelva a enfrentar a este rival. Y por supuesto, lo mejor de todo fue haber concretado el regreso y poder volver a disfrutar de estos partidos.

Uno por uno:

Aleidín: Muy buen regreso del ahora Capitán del Violeta. Salvo un par de distracciones, respondió muy bien cuando lo exigieron, por ejemplo con una gran triple atajada en el ST.

Acebey: La clásica entrega del histórico defensor, también con varias intervenciones en ataque. El arquero le sacó un par y finalmente pudo marcar el gol, el primero de la nueva era.

Bellagamba: Llamado sobre la hora, otro buen esfuerzo en defensa y con la pelota lanzando buenos pases y generando algunas faltas.

Aguilera: Entró en el ST y pudo neutralizar casi permanentemente al 9 rival, además de aportarle orden al equipo a la hora de pararse defensivamente. Buen estreno.

Orellana: La manija futbolística del equipo. Siempre difícil de tomar para la defensa rival, jugando y haciendo jugar. Solo le faltó el gol para que sea un estreno ideal.

Camblor: Por momentos Inquietó a la defensa con sus piques, por otros le costó meterse en el juego. También muy falto de puntería.

La próxima fecha será ante Balvanera, a las 20.30. Con el regreso del histórico Pepe Otero y el estreno de la nueva indumentaria, se espera otra linda jornada, quizás esta vez con final feliz.