domingo, septiembre 09, 2007

UNA VICTORIA CON HUEVOS



No puedo usar otra palabra para describir la clave del éxito violeta. ¡Qué coraje el de estos jugadores! En un partido muy violento el Violeta se llevó los 2 puntos contra todos los pronósticos ante Potenza, equipo que puede haber llegado a disputar su último partido en el torneo, tras la imágen dejada en el día de hoy en la cancha 2 de Centenera.
Por fin se junto el 100% del plantel, con DT incluído. La alineación inicial fue Aleidín; Otero, Acebey; Ferrentino y Camblor. En el banco esperaban para la rotación Paradela (atajo todo el ST), Gonzalez y Rabachini (fueron alternando cada 10 minutos con los 4 en cancha).
Desde el primer minuto, el dominio del encuentro fue de un Pitta muy motivado. Ferrentino y Camblor presionaban duro arriba y comenzaron a llegar las chances claras. A los 3 minutos, tras una buena jugada de Camblor, Ferrentino comenzaba con su cuenta de goles en el Clausura y abría el marcador. Enseguidita, tras un par de chances del rival (poca claridad), llega el segundo de Pitta, de la mano de Acebey, la figura oficial del encuentro. Tras ese gol una jugada comienza a marcar la continuidad del partido y el comienzo de la violencia: Camblor le roba una pelota al arquero en mitad de cancha y el arquero comete una falta como último hombre, acción tras la cual se le sanciona con tarjeta azul. Entonces ingresa al arco Bruno Caruso, como arquero gran boxeador. La violencia comenzó a signar el desarrollo del encuentro: durante el primer tiempo fue poca y mas verbal, ya que el rival consiguió con mucha fortuna anotar los dos goles del empate, venciendo como pudieron a un Aleidín de enorme primer tiempo. Pero antes del cierre de la primera mitad, Otero consigue el desnivel en el marcador tras un rechazo que recorrió mansamente la cancha hasta besar la red del arco vacío. Dos minutos después, el árbitro compensa la tarjeta sacada y muestra azul a Ferrentino por una falta. Así se iba la primera mitad, con un Pitta envalentonado y un Potenza disminuido. En el complemento, el equipo manejó a piacere el encuentro durante los primeros 10 minutos. El "arquero" rival se paraba casi como un jugador mas y entonces los jugadores violetas aprovecharon esa situación para comenzar a marcar en cantidad. Tras una gran contra, Gonzalez marcaba su primer gol oficial en el equipo y estiraba la ventaja. Enseguida vendría una nueva tarjeta azul para el equipo rival: el número 27, por doble amarilla, se iba afuera por 10 minutos. Entonces explotó ofensivamente Pitta: Acebey desde lejos marcaba el 5-2, desatando toda su alegría en una interminable corrida circular por la cancha y en un abrazo fraternal con los suplentes y el DT. Luego sería la hora del goleador: Rabachini anotaría en dos ocasiones para sellar un 7-2 que ya era baile: Paradela venía invicto hasta el momento, Otero y Acebey mandaban en el fondo y Gonzalez y Rabachini presionaban arriba. Volvió el sancionado 27 y Potenza fue a buscar goles: encontró dos, en jugadas muy polémicas, en donde Paradela recibe amarilla y Ferrentino, ya afuera por la azul, es sancionado con roja por "protestar". Esos minutos fueron decisivos para aguantar el embate rival, quien erró dos penales de 6 metros. Entonces se desató la violencia final. El 27, ya sancionado previamente con azul, tras una falta discute con un defensor violeta y el réferi, y es expulsado. Ya el partido era de Pitta. Pero eso fue muy menor, ya que dos minutos después, Bruno Caruso, "arquero", se iba expulsado por un codazo a Rabachini, que no llegó a darle de llleno (de lo contrario hubiera sido herido gravemente el delantero). Final del partido como indica el reglamento, por falta de jugadores, 7-4. El DT violeta, Guillermo, se acerca a hablar con Gabriel Caruso, padre del jugador, en buenos términos. En una actitud sucia, desleal y antideportiva, Bruno Caruso le propina un golpe de puño a Guillermo y se da a la fuga, agrediendo también a Federico Otero. Se escapó del predio y se fue por Zuviría, para verguenza de todos sus compañeros, decepción de su padre y bronca de todo el plantel Violeta. Resultó herido levemente en la nariz y el ojo, por suerte no impactó de lleno el golpe. Lo que se suponía debía ser una fiesta para este equipo, que con mucho sudor y sacrificio bajó al anteúltimo invicto de este campeonato (un rato antes había caído OADYR) con gran juego, terminó de manera deplorable, con una actitud horrible de Bruno Caruso, quien ya ha sido suspendido de por vida para participar e inclusive para asistir al predio. De todas maneras, esta conmoción final no debe tapar la enorme victoria del equipo, la gran garra que pusieron durante los 35 minutos de juego, el buen juego que desplegaron y la efectividad que tuvieron. Rabachini ya es el máximo goleador del Violeta en un torneo con 9 tantos, Aleidín asciende en la tabla de valla menos vencida y Pitta asciende notablemente en la tabla de posiciones. Guillermo se convirtió en el héroe de la jornada, y se ganó el reconocimiento de todo el plantel, quien lo ovacionó un rato después. Adentro de la cancha fue Acebey el estandarte del gran triunfo, y por eso se llevó el premio a la figura.
Hay situaciones que marcan a fuego la unión de un grupo, que agigantan la amistad y que unen lazos inseparables. Hoy fue una de esas situaciones.
El siguiente encuentro será frente a Pasión Granate el próximo domingo, nuevamente a las 14.45.
Con sangre, sudor y goles, atrévase a soñar con un Pitta peleando arriba.