Hace un mes que no jugaba oficialmente el Violeta en el torneo. Dos faltazos rivales seguidos, mas el fin de semana largo, habían privado al Violeta de ganar en ritmo y continuidad, para seguir plasmando el estilo que Juan, el gran DT Violeta, quiere para su equipo. En el día de la madre, por fín, pudo volver a jugar (esta vez en un horario razonable del día de la madre, no como el año pasado) y se llevó dos puntos importantísimos para mantener vivo el sueño del ascenso, ante un rival que otra vez sufrió la falta de responsabilidad del plantel, la cual le provocó hace 2 fechas perder los puntos y hoy, jugar con uno menos.
El partido:
Aleidín, Ferrentino, Otero, Da Costa y Gonzalez arrancaban; Acebey y Camblor esperaban en el banco junto al DT Juan.
El partido, al tratarse de un 5 contra 4, se inclinaría hacia aquel que tomara la mejor táctica para, o no hacer notar el jugador de menos o aprovechar el jugador de mas. Pitta salió desde el inicio sabiendo como debía jugar: abriendo la cancha y tocando la pelota constantemente. El rival, en tanto, tomó una táctica bastante equivocada para enfrentar la adversidad de jugar con 4: pegar y provocar a los rivales para conseguir una expulsión y la paridad 4 contra 4, además de desordenarse mucho (especialmente luego de los 10 minutos iniciales) y tocar muy poco. Con el partido planteado así, era de esperarse el resultado: Pitta no se confió e hizo su trabajo, le lleno el área de pelotazos de principio a fin al rival y sin bajones (los parciales fueron de 5-2 y 5-1) construyó una victoria sin discusiones (al menos en lo estrictamente futbolístico, ya verán a que me refiero). Ferrentino fue el encargado de abrir el marcador, para que luego apareciera Pepe Otero en su nueva faceta goleadora importada de Europa y marcara en dos ocasiones seguidas para poner el 3-0. Gonzalez y Camblor (tras gran pase de Gonzalez) estirarían la diferencia a 5-0. Sobre el final, Pitta se puso muy nervioso y el rival amagó con reaccionar, marcando dos goles antes del cierre de la primera mitad.
En la segunda mitad, el trámite se mantuvo igual, Pitta jugaba y Angaco pegaba, peleaba, discutía. A la hora de tener el balón, los jugadores rivales iban a la individual, que se diluía ante la posibilidad Violeta de hacer doble marca sin problemas. Entonces, intentaron marcar desde lejos, y allí apareció la figura de Aleidín, para contener 3 o 4 remates muy potentes. Pitta no podía capitalizar los ataques que generaba y la chapa seguía marcando 5-2, lo que le daba motivos al rival para seguir insistiendo. Sin embargo, el primer grito del segundo tiempo era Violeta, de la mano de Gonzalez, que definió muy bien tras amagar al arquero. Angaco seguía yendo a buscar, tanto goles como tarjetas, y de la mano de un juez que se tornó totalmente parcial y sin disimular, las empezó a conseguir. Primero, solo Otero vio la amarilla tras una discusion con el arquero rival y luego el impresentable juez le mostró la azul por un foul de atrás, cuando hace rato la merecían varios rivales. Angaco marcó entonces el 6-3, pero fue el último manotazo de ahogado: Pitta ganó aire con la entrada de Acebey y Camblor y comenzó a sellar el resultado. Primero de la mano de Acebey, luego de Da Costa, y por último, las dos apariciones de Camblor tras grandes asistencias de Acebey y Ferrentino, para decretar el 10-3 final. En la jugada del décimo gol, el 7 rival pegó su patada de atrás numero 300 en el partido (a Camblor mientras este marcaba el gol), y ya sin excusas para poder ayudar al rival, no pudo hacer otra cosa que mostrarle la azul y así dar por finalizado el match a 3 o 4 minutos del cierre.
La gran alegría fue por varios motivos: el futbolístico, ya que el equipo jugó como tal, a puro toque y con inteligencia; el deportivo, ya que se ganaron dos puntos fundamentales; y el personal, ya que todos jugaron bien y marcaron goles. Angaco, por su parte, volvió a sufrir la irresponsabilidad de algunos de sus jugadores y se va cayendo en la tabla.
Los Jugadores:
Aleidín tuvo trabajo a pesar de la desventaja: le patearon mucho de lejos y respondió bien en todas. Además, va mostrando la evolución que le da la continuidad.
Otero, crack. Dos goles, un par de patadas y una azul. Tuvo un duelo personal con el arquero rival, al cual le ganó claramente.
Ferrentino volvió a destacarse en el puesto donde mejor se lo ve: el fondo. Borró al 9 rival, abrió el camino de la goleada y puso buenos pases gol.
Acebey tuvo un muy buen partido. Cuando dejó de lado la calentura marcó bien, jugó, tocó y llego al gol.
Da Costa, a pesar de su tobillo maltrecho, jugó muy bien, pero no en el rol de goleador, sino en la marca y el manejo de la pelota. En el ST marcó un gol.
Gonzalez anduvo muy bien. Obligó siempre a la defensa, se encontró muy bien con Da Costa y marcó un gol. También puso un gran pase en el 5-0.
Camblor se vio muy cómodo entrando desde el banco: se conectó rápidamente al partido en ambas etapas y colaboró en los dos arcos: abajo sacó un par de buenas pelotas y en ataque marcó 3 goles. Fue la figura oficial del partido.
El Réferi:
Muy malo. Quizá porque eran 4, o por simpatía, pero les permitió pegar demasiado, hablar, empujar... Especialmente en el ST, cuando ya era una cosa increíble como trataba de inclinar la cancha. Dos ejemplos claros, discusión entre el arquero rival y Otero: amarilla para Otero; al minuto, sin la pelota en juego el 9 rival tumba a Acebey: solo le habló. Ya en el final se vio obligado a mostrarle la segunda amarilla al 7 (quien vino muy nervioso) y así terminar la historia.
Con los playoff cada domingo mas cerca, Pitta debe seguir enfocado en su objetivo de sumar todo lo posible y para eso deberá batir a Toco y Me Voy, último en la tabla, en la próxima fecha. Un triunfo sería vital para encarar la tétrica recta final (Candomberos, Esta! y Tintu) con gran ánimo y nivel futbolístico.