Después de la resonante victoria ante 3-T, llegaba el momento de enfrentar a Dream Team, envalentonados y motivados por los sucesos del domingo anterior. Había que ver si podía mantenerse el nivel, o se volvía a la normalidad. El resultado final fue de 4-1 para Dream Team, pero el rendimiento siguió en un nivel importante.
El Violeta formó con Paradela en el arco, Otero, German Ferrentino, Camblor y Rabachini, la fórmula ganadora ante 3-T. Acebey volvió a estar ausente por problemas personales, como siempre con aviso. El partido fue durísimo, el rival fue durísimo. Una defensa férrea y un 10 imparable fueron sus claves. El partido comenzó mas de 1 hora después de lo pactado y sin un réferi oficial, lo cual molestó mucho a los jugadores Violetas. El primer tiempo vio a dos equipos agazapados, esperando su chance, sin arriesgar demasiado, hasta que en una confusa jugada llega la apertura del marcador para el rival. Tras una gran atajada del Chino, uno de los delanteros rivales le roba con foul la pelota al mismo y convierte luego el gol. De nada sirvieron las quejas ante un réferi que obviamente podía cometer errores ya que no era tal. Se vio a un Pittaluga nervioso en el arranque, cometiendo foules y manos tontas, lo cual le concedió un penal de mitad de cancha al rival, que fortuitamente falló el 10. Luego vinieron las desconcentraciones en ese primer tiempo, ante una insólita salida de Otero y la entrada de Alvarez, lo que desacomodó todo, y vinieron dos goles mas. El Chino sacaba todo lo que podía, Ferrentino y Camblor eran los que mas buscaban, iban y venían a defender, y Rabachini corria nervioso, sin tomar protagomismo. Asi se fue el primer tiempo, con un 3-0 que podría haber sido mayor (varios goles salvados por el Chino) o menor (Camblor estrelló un tremendo remate en el palo). La segunda mitad fue mas dura aún. Dream Team lograba peligrosos ataques, debido a las ansias de empatar del Violeta, pero el Chino era una muralla y los delanteros fallaban en su puntería. Pitta, por su lado, se diluía en los pocos precisos remates de Camblor, Ferrentino y Rabachini desde lejos. Ya con un Camblor recostado completamente arriba, con poca vuelta, hubo mas espacios para el rival, pero el cuarto gol no llegaba. Entonces, en un gran pase de Ferrentino y una corrida bárbara de Camblor que terminó definiendo desde el piso, llega el descuento, el 3-1 (7mo gol en 7 partidos para el 7 violeta). Pero ahi se terminó la voluntad y la esperanza. Dos minutos después, Camblor pierde (con falta) la pelota en mitad de cancha y rápidamente sale una contra que cerró el resultado en 4-1. Una derrota mas, pero con mas puntos a favor. Fue el partido en donde menos goles se recibieron y fue de los mas parejos. Se mantuvo el nivel del partido con 3-T, posiblemente con altibajos, pero sin caerse mentalmente. Hay mucho por mejorar, y se va aprendiendo con el paso de los encuentros. No queda otra que seguir luchando, jugando, y aprendiendo, para lograr el objetivo de ascender en los torneos siguientes. No queda otra que seguir latiendo.