lunes, agosto 11, 2008

LA MURALLA ESTÁ EN CENTENERA

Después de casi un mes, tras la eliminación en playoffs ante San Javier, el Violeta volvía a presentarse, para comenzar un nuevo torneo en Centenera. Tras las idas de Paradela y Perez Leiva, muchos dudaban del nivel que podía mostrar este equipo. Sin embargo, jugó en un gran nivel y solo encontró resistencia en quien es sin lugar a dudas uno de los mejores arqueros de todo Centenera, Pablo Gelato, quien tapó todo y fue total responsable de que el match terminara igualado en tres.


El partido:


La nueva versión de Pitta salió a jugar con Aleidín; Acebey y Gonzalez; Da Costa; Ferrentino. En el banco esperaba Camblor. Otero, como ya se sabía, fue el asuente, ya que está de gira por Europa.


El primer tiempo arrancó tranquilo, teniendo en cuenta que ambos equipos se estrenaban en el Clausura. Sin embargo, ya desde el arranque, y como en todo el partido, quien tomó la iniciativa fue el Violeta, que comenzaba a hilbanar buenas combinaciones en ataque y a darle trabajo al mejor jugador rival: el arquero. Tras dos buenas ocasiones que no entraron por muy poco, el rival encontró primero el gol, cuando un defensor rival conectó desde bastante lejos un corner mal cubierto por la defensa de Pitta y batió a Aleidín. El gol no cambio para nada la tendencia del partido, ya que el Violeta seguía siendo el protagonista absoluto ante un rival que se limitaba a despejar la pelota y prenderle velas a su tremendo arquero. Los jugadores pittaluguenses comenzaban a encontrarse muy seguido y en poco tiempo llenaron de pelotazos el arco rival, pero no podían trasladar ese dominio al marcador. Lograr el gol era cuestión de minutos, y finalmente llegaría de la mejor manera. Primero, la chance la tuvo Ferrentino, cuando fue el encargado de ejecutar el penal que sancionó el juez tras una falta a Acebey, pero no lo pateó del todo bien y Gelato otra vez aparecía en el camino del gol. Fernando Da Costa recibió una pelota en la mitad de la cancha, avanzó con la pelota hasta encontrarse con el ultimo defensor, al cual humilló con un antológico sombrero y luego sacó un derechazo inatajable, que dejó helado al arquero rival y al arco temblando. Juan, haciendo su estreno como DT, hacía ingresar a Camblor por Ferrentino primero, para hacerlo reingresar al 8 un par de minutos después por Da Costa. Rápidamente el 7 le respondió con una contra letal que definió abajo contra un palo para poner el trámite 2-1 arriba. Pitta tuvo más chances, pero entre los palos y el arquero se negaron, y esa excelente primera mitad solo se iba 2-1.


En el segundo tiempo, Pitta seguía siendo el que proponía, si bien el rival, ahora obligado, trataba de llegar con peligro al arco Violeta. Los goles no llegaban y la diferencia no se estiraba, y entonces el equipo rival, si bien en el juego estaba lejos, en el marcador seguia al acecho. De esta manera, un remate desde mitad de cancha que se desvió desafortunadamente en Ferrentino le daba la chance de ponerse 2-2. El Violeta se vio golpeado, pero seguía siendo el dominador. Sin embargo, la ventaja la sacarían los negros: tras un remate de Camblor que se desvió en el taco de un rival, la pelota le cayó servida al delantero negro que definió bien y puso el 3-2. Los 10 minutos finales mostraban a Pitta atacando por todos los sectores de la cancha y a un rival que se limitaba a revolear la pelota al techo y a pelear. Aparecían en escena los postes y la figura del arquero era cada vez mas imponente. La derrota era una injusticia total y un premio demasiado grande para el rival, pero parecía consumarse ante esta escena pintada anteriormente. Tanto fue, tanto mereció y tanto insistió que finalmente tuvo un premio consuelo. Cuando se moría el partido, Camblor tomó una pelota en el borde del área, giró y no perdonó: otro zurdazo bajo contra el palo y 3-3. Hubo tiempo para la hazaña, pero el sorprendente Da Costa no pudo definir en la última y el partido, injustamente, se fue en empate. Definitivamente, un partido para mirar mucho mas allá del resultado.


Los Jugadores:


Aleidín, ahora como único arquero del equipo, le llevó la tranquilidad a sus compañeros de que el arco estará bien custodiado durante este Clausura. A pesar de no tener mucho trabajo, respondió bien y no tuvo responsabilidad en los goles. Buen debut.


Acebey volvió a mostrarse en el nivel que él sabe jugar. Robó muchas pelotas, se acopló bien en ataque y estuvo cerca del gol.


Gonzalez regresó muy bien al Violeta. Trabajó muy bien en el fondo, llegó bien arriba y castigó desde lejos, aunque no pudo anotar.


Da Costa comienza a mostrar el nivel que el puede tener en el torneo. Fue al frente, encaró, tocó, se asoció y marcó un gol antológico, que quedará entre los mejores de la historia de Centenera.


Ferrentino alternó entre la defensa y el ataque. Arriba se mostró como pivote y luego se abrió para desbordar, generando peligro. En defensa, aportó su buen quite y algun remate a distancia. Falló un penal y sigue en deuda desde lo físico.


Camblor debía volver al rol de goleador, y vaya si lo cumplió. Primero apareció al minuto de ingresado para poner el 2-1 y luego, cuando se moría el partido y parecía que nadie podría vencer a Gelato, clavó el empate final


El Réferi:


Por primera vez el réferi internacional que tiene Centenera dirigió al Violeta. Su performance no fue tan mala como se decía por ahí, su nivel fue completamente igual al de cualquier otro juez de Centenera. Cobró cosas bien y cosas mal, sin incidir en el resultado del partido. Compró mucho las zambullidas y los gritos de los rivales.


Tras el empate del debut, el equipo no debe pensar en otro resultado mas que en ganar si quiere estar en la pelea grande del campeonato. El rival será Reggae Boys, un equipo nuevo en Centenera, quien hoy goleó a Drink Team (ex Desbordados), equipo que sigue sin ser una medida para sus rivales, por un abultado 10-2, por lo cual seguramente vendrá motivado. La cita será no el próximo domingo sino el que lo suceda, debido al fin de semana largo, a las 9 de la mañana y en el Club San Carlos, marcando así el debut del Violeta en partidos de campeonato en lo que históricamente es su fortaleza.