lunes, mayo 08, 2017

SIFONAZO

Quinta fecha del campeonato. Pittaluga llegaba con la expectativa de extender su racha de tres victorias, para eso tenía que superar a La Sodería, rival de turno que llegaba con un récord de tres derrotas y tan solo una victoria. Para este partido, a la lesión de Camblor se le sumó la ausencia del Matador Aguilera. Por ello, se sumaron Sebastián Lastra, Juan Cruz Alvarez y (nuevamente) Alberto Batalla. El partido tuvo un trámite constante a lo largo de los dos períodos. La Sodería basó su juego en la solidez defensiva y el aprovechamiento de los contraataques en velocidad. Pitta, ante esto, tuvo el terreno y la pelota pero se lo notaba con dificultades para finalizar las jugadas con peligro. Los errores de manejo en la salida se repitieron y resultaron la llave del rival para abrir el marcador por duplicado. Por el lado del Violeta, Batalla fue quien pudo marcar y poner las cosas 2-1. La Sodería tuvo el tercero pero lo erró increíblemente, ante otra falla más en la salida. El resultado entonces, quedaba igual al descanso. El complemento fue más de lo mismo. La Sodería defendiendo y esperando sus oportunidades, Pitta buscando incesantemente el empate pero con poca precisión en los metros finales, tanto en los pases como en los remates. Nuevamente se movió el marcador por un error de manejo bien aprovechado por el rival, 3-1 y la noche se tornaba cada vez más complicada. Con tres delanteros en cancha, el Violeta aumentaba su presión sobre el área rival, elaboraba con paciencia pero sin poder rematar o desviando los remates cuando tenía la oportunidad clara, como las de Alvarez y Orellana de frente al arco. Para redondear la noche esquiva, un tiro libre rival que se iba a cualquier lado se desvió en un pie para clavarse junto a un palo. El 4-1 fue una distancia inalcanzable. Apenas hubo lugar para un nuevo gol de Batalla, que sentenció con un remate en la frontal del área el 2-4 final. Fue una actuación inferior a la de la semana pasada. La salida sigue siendo el aspecto a corregir, hay apuros, poca movilidad o malas decisiones. Es quizás una de las cosas que más precisa organizarse de antemano para que salga bien y deberá trabajarse sobre eso. Sin embargo, los goles recibidos fueron apenas cuatro y si se tiene en cuenta que en las tres victorias Pitta había promediado 6 goles por partido, se ve que hubo un déficit en ataque tanto o más importante que en la zona defensiva. De haber podido mantener la tendencia, no hubieran sido suficientes los goles para que el rival se llevara la victoria. El juego propuesto por La Sodería parece depender mucho de esto, que el rival no tenga claridad para convertir y ellos aprovechen las pocas que se presenten. Evidentemente esto no les pasó seguido en el torneo y el sábado por la noche se les dio. La derrota puede resultar sensible si se la piensa desde la tabla de posiciones, tanto por la oportunidad de seguir prendido arriba como por tratarse de un rival que estaba en el fondo. Pero este equipo no debería dejarse llevar por lo que dice la tabla, en especial si solo sirve para marearse. Si hay algo que Pittaluga sabe por su historia es que no hay rivales fáciles y que hay que jugar cada partido al máximo para poder ganarlo. Y aún jugando al máximo, puede haber noches como esta en la cual las cosas no salen, el rival es muy efectivo y toca perder. Uno x uno: Aleidín: Muy poca responsabilidad en los goles. No estuvo fino en las salidas y en un partido ante un rival atrasado se sintió. Otero: Empujó con varios anticipos desde el fondo. No tuvo que recurrir a la violencia debido a los pocos ataques del rival. Poca claridad en el manejo. Acebey: También con algunas imprecisiones en el manejo, después poco trabajo por el trámite del juego. Fue el único que intentó buscar remates de media distancia para complicar a la defensa rival. Lastra: Mucho oficio en el fondo, muy buen primer tiempo y se fue quedando en el segundo. Intentó darle paciencia al equipo en el primer pase. Orellana: No pudo encontrarle la vuelta al partido y manejarlo como venía acostumbrando, para colmo tuvo el arco corrido. Alvarez: Bien aguantando de espaldas y pivoteando, un tanto lento para resolver una vez ganada la posición ya sea con pases o rematando. Batalla: En una noche esquiva fue el único que encontró la red rival, marcando dos goles. Intentó asociarse con Orellana pero con poco éxito. La próxima fecha será una hermosa oportunidad para recuperarse. El rival será el peligroso Almagro, que ha ganado por amplia diferencia en varias ocasiones y tiene al goleador del torneo por escándalo. El horario, 21.30. La historia, lista para ser escrita.