domingo, febrero 08, 2009

ENTRE LA BRONCA Y LA ESPERANZA

Era una final anticipada, por la historia de ambos equipos, su buen rendimiento en la Copa de Bronce y además por lo que dictaban las estadísticas, ya que quien ganaba quedaba de cara al campeonato. Así se jugó, entonces, como una verdadera final, en la cual el Violeta no solo estuvo a la altura de las circunstancias sino que además mereció mejor suerte ante Candomberos, quien había ganado la D2 y había vencido en ese torneo a Pitta por 10-4. Con un equipo al que le faltan un par de nombres, perdió por 2-1 ante un Candomberos casi completo, al que solo le falto su número 10.

Con Aleidín lesionado y fuera de las canchas por al menos tres meses y Paradela suspendido, quien se calzó los guantes para la ocasión fue Federico Otero. Ferrentino, Gonzalez, Da Costa (en su regreso), Camblor y el DT Juan Balián completaron la plantilla.

El partido arrancó mejor para Candomberos, quien se metió rápido en partido y comenzó a llegar con peligro al arco de Pitta. Sin embargo, y sin esperarlo, chocaban una y otra vez con Otero, a quien se lo notaba motivadísimo en cada intervención. Ferrentino y Balián contenían abajo mientras que Da Costa y Camblor realizaban una gran presión arriba. De todas maneras, Candomberos se las ingenió para poner el 1-0 y sacar la primera ventaja. Lejos de aquella derrota 10-4, en donde el primer gol martilló anímicamente al Violeta, en esta ocasión se transformó en una incentivación. Luego de un par de llegadas mas, y con el ingreso de Gonzalez, Pitta creció y se adueñó del partido: ajustó la presión, el toque y la precisión, y así llegaron varias chances y muy claras. Sin embargo, pagó carísimo la falta de precisión y fortuna para poder marcar, ya que entre las grandes intervenciones del arquero rival, los tiros que se fueron cerca y los rebotes que no favorecieron, al Violeta se le hizo imposible anotar.

En la segunda etapa, quién arrancó mejor fue nuevamente Candomberos. Tuvo unos 7 minutos iniciales muy buenos, en los cuales chocaron nuevamente ante un Otero exultante y por momentos imbatible. Sin embargo, lograrían el segundo gol tras una jugada muy fortuita en la cual Otero no pudo contener el remate y la pelota ingresó pidiendo permiso. Hasta allí duró la siesta de Pitta. Con el 2-0 abajo, Ferrentino volvió a ajustar su presión sobre el 13 y goleador rival, Da Costa asumió su rol de conductor y así comenzó un final electrizante. El Violeta intentaba y chocaba con una defensa que cada vez se metía mas atrás, con el arquero y con su propia impericia en los metros finales. A falta de 7 minutos para el final, Camblor asistió muy bien a Ferrentino, quien le sirvió el gol en bandeja a Da Costa y este definió con el arco vació. Con el 2-1 aumentaron las ganas y Pitta tenía contra las cuerdas al ganador de la D2, al rival que pocos meses atrás aplastó a este mismo Violeta y ahora defendía como podía los embates de un Pitta que pocas veces apareció en este nivel. Tuvo las chances, tuvo la pelota, pero los minutos se diluían y el gol no llegaba. Da Costa lo tuvo dos veces, pero le ahogaron el grito en la línea; Ferrentino lo tuvo en el tiro libre, pero el fierrazo pasó rozando el palo; lo tuvo Camblor en la última, pero a él y a todo Pitta le negaron el ampliamente merecido gol nuevamente en la línea, y se fue el partido, que significó el final de la chance de ganar la Copa de Bronce.

Mas allá de la derrota y el no poder levantar su primer trofeo, el balance de hoy tiene que ser positivo. Desde el inicio del torneo de verano, especialmente desde la segunda fecha, Pitta ha comenzado a mostrar un crecimiento muy importante, una mejora enorme al momento de atacar e importantísimos ajustes a la hora de defender. Cada vez tiene más minutos de gran dominio de partido, ante rivales del tamaño de La Banda del Facha, o Candomberos. Está faltando mejorar el toque final y también mejor suerte, ajustes a la hora de marcar pelotas paradas y de salir del arco, todos detalles. Lo más importante lo está consiguiendo a grandes pasos, con miras al objetivo más importante que es el Apertura 09. El regalo de cumpleaños, que será en dos días, no será una gran victoria ni un trofeo, pero sí la esperanza al ver el potencial de esta plantilla Violeta, además de la alegría de poder seguir vistiendo esta camiseta.

La semana que viene el partido será con Marmol, rival que al perder hoy le negó la única chance de ser campeón que el Violeta tenía si era derrotado. El horario, nuevamente a las 10. El martes, en tanto, se va a festejar el tercer aniversario de la fundación del equipo, que data del 10 de Febrero de 2006.