Así es, ha llegado el tercer aniversario de la fundación del Club Sportivo Pittaluga, allá por 2006, cuando se juntaron los mas grandes talentos de Megatlón Caballito para comenzar a escribir una historia que hasta ahora ha sido de sacrificio, lucha y finales tristes.
De aquella histórica fundación permanecen cuatro de los seis miembros: Germán Ferrentino, Ariel Camblor, Federico Otero y Federico Acebey. ¿Dónde están hoy los ex-jugadores? Gonzalo Ferrentino concurre a presenciar cada tanto algun encuentro, mientras que Sebastián Palmisano jamás fue vuelto a ver cerca del equipo.
Como ha sucedido siempre en la historia del club, este tercer año ha sido mejor que su antecesor. El equipo realizó sus dos mejores campañas, una de las cuales le permitió jugar por primera vez un playoff de ascenso. Esto fue gracias a la formación de dos plantillas altamente competitivas, las mejores que ha tenido el Club desde su fundación: las llegadas de Santiago Gonzalez y Fernando Da Costa, y la participación en el Apertura de Noé Perez Leiva le permitieron al equipo tener una buena rotación y sin perder calidad, problemas que había sufrido especialmente en el Clausura 2007. También fue una grata sorpresa la aparición de Alexis Aleidín en el rol de arquero. Otro dato no menor fue la llegada de un nuevo DT a mitad de año, Juan Balián, quien comenzó a brindarle al equipo una identidad y un estilo, una idea de juego, algo que faltaba y era necesario comenzar a construir. El Torneo de Verano ha servido para retomar el ritmo y corregir los errores que le han causado dolores de cabeza en el pasado. Hasta aquí, su balance ha sido positivo y el equipo ha dado signos esperanzadores de cara al Apertura. Sin embargo, el balance más positivo de este tercer año está en el ambiente del plantel. No hubo despidos, no hubo peleas y muy poco vedettismo, un pilar fundamental a la hora de analizar las razones de la evolución de este equipo: con la cabeza puesta en el fútbol, el equipo rinde mucho más.
Ya es redundante agradecerle a este equipo por estos tres años increíbles, más allá de todo lo que ha pasado a lo largo del camino. No queda más por hacer que darse un abrazo y brindar para que este sí sea el año de la gloria, la cual estamos convencidos de que llegará por este camino en el cual Juan Balián nos ha puesto a caminar desde Agosto pasado.
