Una grata alegría se brindaron los muchachos Violetas anoche, en un nuevo encuentro de preparación de cara a lo que será el Torneo Centenera Apertura 2008. Con una actuación muy buena lograron una victoria importante por 18-6 ante Es Lo Que Hay, equipo recién ascendido a la "C", en el regreso a la histórica cancha 1 de San Carlos, en la cual el Violeta ha forjado sus períodos más felices.
El Partido:
No llegaba esperando una victoria el equipo. Solo llevaban un encuentro jugado en el año, el rival que tenía enfrente era duro y además no contaban con recambio: Paradela y Ferrentino no pudieron ser de la partida por distintos motivos personales. Para colmo, Acebey arrastraba una molestia. Pero cuando la pelota empezó a rodar, el negro panorama que tenían los jugadores cambió totalmente.
Manteniendo un orden pocas veces visto antes en el equipo, con Camblor jugando más atrasado y Rabachini bien arriba, al rival se le hacía más dificil llegar con claridad al arco defendido por Aleidín y el Violeta llegaba con buenas combinaciones al arco rival. Por eso, no fue sorpresa que llegara primero al gol, de la mano de Rabachini. El partido era muy cerrado, y la paridad apareció unos minutos mas tarde, en una jugada desafortunada en la que Camblor empujó la pelota contra su propia valla. Sin embargo, esto no repercutió en el ánimo de Pitta, que continuó con su juego ordenado y disciplinado, el cual le permitió llegar al gol dos veces consecutivas, nuevamente en los pies de un Rabachini obediente. El único error grosero de Aleidín en todo el partido significó el 2-3 que ponía al rival a tiro del empate y emparejaba notablemente las cosas. A partir de allí, el Violeta tomó las riendas del encuentro y sacó una diferencia indescontable. Muy inspirado y solidario a la hora de atacar y sólido y aguerrido a la hora de defender, ante un rival que no estaba en su mejor noche: tuvo complicaciones en el fondo, y en la ofensiva no podía terminar las jugadas tan bien como las arrancaba, a veces por impericia y otras por mala fortuna, Pitta arremetió con todo, y en poco tiempo sacó una diferencia que le permitió jugar con mucha serenidad el resto del partido, ya que el rival iba bajando los brazos a medida que la diferencia crecía y el cansancio aumentaba. Así se desarrolló el partido hasta el final, cerrando una muy promisoria victoria por 18-6, que no estaba en la cabeza de ninguno de los jugadores Violetas y que es un ejemplo a seguir, por el gran orden y el juego solidario que brindó el equipo.
Los Jugadores:
Aleidín cuido el arco de gran manera, dejando todo en cada salida y respondiendo bien a los remates a distancia. Solo falló en un remate que se le escurrió entre las piernas.
Otero mostró todo su oficio en el fondo, y le sumo juego ofensivo en una noche iluminada. Pases gol, caños y goles fueron parte de su repertorio. Por momentos abusó del amague.
Acebey clausuró su sector en otra buena jornada, en la cual tuvo que soportar una molestia que le impedía jugar al 100%. Probó de lejos, probó de cerca, y tuvo su premio con un par de goles. También mostró algo de magia.
Camblor se mostró muy cómodo en su rol. Fue uno más a la hora de defender y asistió permanentemente a Rabachini. Tuvo gol y pinceladas de buen fútbol. Se le terminó la nafta diez o quince minutos antes del final.
Rabachini salió de la tibieza que lo fagocitaba en cada encuentro, y tuvo una gran noche. Obediente, marcó y trabó con ganas, fue solidario y jugó mas pensante. Por momentos careció de "optimismo de gol", dejando pasar pelotas que creía muertas.
Después de esta victoria, celebrada pero no dándole mas importancia de la que tiene, el Violeta ya está arreglando su próximo match. En los próximos días se definirá el rival y el horario, en un amistoso que se jugará seguramente en San Carlos, para seguir ajustando las piezas y empezar a construír un equipo ganador.